domingo, 10 de enero de 2016

¿DÓNDE PERDIÓ LUNA LA RISA?



AUTOR: Miriam Sánchez
ILUSTRADOR: Federico Fernández
EDITORIAL: Kalandraka

“¿Dónde perdió Luna la risa?” es un cuento en el que el hermano de Luna, al ver que esta no sonríe, va en busca de una solución para hacerla reír. Para ello pregunta a todo animal que en su camino encuentra hasta llegar a la solución.

Como se puede apreciar en la imagen, en la portada aparece el título del libro, de modo que se pueda intuir sobre que va a tratar la historia. Además, en la ilustración, aparece la imagen de los protagonistas, e incluso podemos apreciar el nombre del autor y la ilustración, así como la editorial, de forma que los niños sepan diferenciar qué significa cada cosa.

En cuanto al interior del libro, es un libro con un número corto de páginas, de forma que el niño pueda leerlo sin que llegue a aburrirse. En cada página hay poco texto, desde una frase por página hasta 6 frases cortitas (como se puede apreciar en la imagen siguiente) de manera que también ayuda a mantener la atención del niño en la lectura. El vocabulario utilizado es simple y sencillo, de forma que el niño puede entenderlo sin problemas, por ser palabras y expresiones usadas a diario. A esto se le añaden el uso de diálogos, de forma que propicia esa comprensión por parte del niño, y estos diálogos tienen un tamaño de fuente mayor, así los niños pueden diferenciar el diálogo de la narración. La estructura de la historia se basa en una introducción del problema, un nudo donde se resuelve la trama, y un desenlace donde solucionan el problema del inicio, además, tiene una estructura repetitiva, es decir, el hermano de Luna pregunta a los animales si saben dónde perdió esta su risa, y los animales le dan la misma contestación usando diferentes sinónimos. 



Por otro lado, las ilustraciones son bastantes parecidas a los dibujos realizados por los niños, además en algunas páginas son bastantes detallistas, mientras que en otras se ciñen a lo que cuenta el texto. Pero esto no quita que las ilustraciones, además, acompañen a la historia. Se puede apreciar también, que están bien delimitadas, por lo que se pueden distinguir todos los detalles que se muestran. Los colores son bastantes vivos, de forma que se llama la atención del niño.

Para finalizar, se puede decir que con este libro se pueden enseñar los diferentes animales y como se llama el sonido que hace, así como el ayudar a los de al lado cuando lo necesiten.

Jesica Blázquez Sánchez


jueves, 7 de enero de 2016

LOS OFICIOS DE JUAN





Autor: Antonio Rubio
Ilustrador: Rebeca Luciani
Editorial: Kalandraka

Los oficios de Juan” es un cuento que narra cómo se siente Juan durante un día entero, desde que se levanta hasta que se acuesta. Cada vez que realiza algo siente que está realizando un oficio diferente, por ejemplo, cuando está comiendo cree ser domador de delfines porque se imagina que su vaso, que tiene migas de pan, contiene delfines saltando, o como cuando está en la escuela escuchando el cuento de los tres cerditos y quiere ser albañil para construir la mejor casa.

Se puede observar, a simple vista, que es un libro que llama la atención por su tamaño, ya que no es de tamaño pequeño, sino que es grande. Además, es de tapa dura, lo que facilita su utilización con los más pequeño sin problema a ser deteriorado. En la portada aparecen el título del libro, así como el dibujo del protagonista, se puede suponer que es él. De esta forma se pueden realizar preguntas sobre que creen los niños y niñas que va a tratar la historia. También aparece el nombre del autor, el ilustrador y la editorial de forma que se introduce a los niños al mundo de la lectura y así puedan diferenciar todos los aspectos de la portada.

En cuanto al interior del libro, antes de comenzar a leer, se puede observar que no tiene muchas páginas, por lo que es un libro cortito, a lo que se añade el poco texto de cada hoja. Esto hace que los niños no pierdan el interés en la lectura. También se puede hablar de los dibujos, los cuales al parecer hechos por niños llama su atención y quieren saber cómo continúa la historia e incluyen muchos detalles. Una vez que se ha leído la historia se puede decir que no sigue la estructura tradicional de introducción, nudo y desenlace, sino que va contando la historia como si fuese un diario. Es decir, cuenta como se ha sentido durante todo el día. Se aprecia, además, como los oficios, que es sobre lo que trata el libro, quedan resaltados en mayúscula, de forma que el niño pueda apreciar mejor aquello que se quiere que aprenda. El vocabulario es simple de forma que los niños pueden entender fácilmente el texto por sí mismos, aunque hay algunas palabras que si conviene trabajarlas durante las actividades de pre lectura como zambullida o piruetas. Y una vez leída la historia, se puede decir que las imágenes acompañan al texto, el trazado delimita bien cada cosa, de forma que se diferencian todos los detalles sin problema, y se puede observar, también, que no está solo aquello de lo que habla el texto, sino que se pueden apreciar más detalles dibujados. Asimismo, este libro incluye imágenes reales de algunos materiales, comidas o animales de ciertos oficios, como se puede observar en la imagen siguiente. Esto quiere decir que combina fotografías con dibujos, de forma que la comprensión del niño es mayor.


Para finalizar se puede decir que con este libro se pueden tratar los diferentes oficios, así como todo lo relacionado con ellos, quien lo realiza, el material que se necesita, el lugar, etc.

Jesica Blázquez Sánchez

sábado, 26 de diciembre de 2015

Ay, luna, luna, lunita...




Autor: Yanitzia Canetti
Ilustrador: Ángeles Peinador
Editorial: Everest

En “Ay, luna, luna, lunita…” los animales de la granja de Federico Feliciano de la Feria, son los protagonistas. Estos no se sienten a gusto siendo el animal que son y piden a la luna amanecer siendo otro animal completamente diferente, pero también de la granja. A causa de esto, los animales cada día que amanece son cada día uno distinto, excepto uno, el cual pide ser mejor cada día pero sin dejar de ser lo que es.

Como se puede apreciar es un libro de tamaño grande, con lo que se consigue llamar la atención del niño. Además, es de tapa dura, permite utilizarlo en aula sin problema a ser estropeado con facilidad. Por otro lado, en la portada podemos ver el título del libro “Ay, luna, luna, lunita…”, con lo que podemos hacer actividades de pre-lectura con los niños preguntando sobre que piensan ellos que tratará. Aparece una imagen en la portada, en la que se puede observar la luna y una granja con animales, con lo que también podemos realizar esas actividades pre-lectura, e incluso explicar cómo es una granja y qué hace en los animales en ella. Asimismo aparece el nombre del autor, del ilustrador y la editorial, de esta forma se puede ir enseñando a los niños y niñas a que diferencien cada cosa y sepan buscar libros por el nombre del autor. En la contraportada, aparece un resumen del libro, de forma que los padres y madres pueden saber de qué trata el libro y tener información sobre qué van a leer sus hijos e hijas.

Cuando hablamos del interior del libro, en primer lugar se puede apreciar que es un libro corto porque no tiene un número alto de páginas, de forma que el niño o niña puede leer solo sin llegar a aburrirse por ser largo. Si observamos el texto antes de leerlo se puede ver que no hay mucho texto en cada página, esto hace que los niños puedan leerlo por sí mismos en esos primeros años que empiezan a leer sin cansarse. Si hablamos de la ilustración, también antes de leer, se puede observar que son dibujos con muchos detalles sobre los animales, y todo aquello que se puede ver en las granjas. 

Cuando empezamos a leer y hablamos de la estructura de la historia, se puede decir que es un estructura repetitiva, es decir, todos los días se repite esa misma historia, los animales tienen un problema y es resuelto en ese mismo día, pero al día siguiente vuelven a tener ese mismo problema, y así sucesivamente. Además el texto tiene características repetitivas que se puede observar cuando todos los animales piden su deseo a la luna y dicen: “ay, luna, luna, lunita, tú que eres tan bonita. ¿Me podrías complacer antes del amanecer?”. También, tiene características de texto poético, lo que facilita la compresión del niño y el mantenimiento de su atención, como por ejemplo “Quiero tener alas, me gustaría nadar. No quiero bañarme en lodo, y no me gusta engordar”. Asimismo, aparece el sonido de los animales escrito, en negrita, en el texto de forma que se les puede enseñar a los niños, e incluso ellos pueden representar ese sonido, siendo partícipes en la historia contada. El vocabulario usado, es simple, facilitando de esta forma, la comprensión del niño/a en cada momento. Cuando hablamos de la ilustración, una vez leído el texto, se puede observar como en cada página aparece representado aquel animal del que habla en ese momento. Pero no solo aparece el animal, sino que también hay más detalles como la comida del perro, la charca del pato, la hierba, etc. Además, se le da vida a la luna, que es la protagonista de la historia, poniéndola una cara con boca, nariz y ojos, así como una linterna representando la luz que da. 

Para finalizar, se puede decir que con este libro se puede trabajar los animales de una granja, donde viven, qué comen, que hacen, etc. así como qué no hay que desear ser otra persona, sino ser mejor cada día, porque nadie es mejor que nadie.

Jesica Blázquez Sánchez